MI PERRO ESTA VIEJITO

Lo primero que tenemos que dejar claro es que la vejez no es una enfermedad.
Como resultado de los avances en la medicina veterinaria, mayor conocimiento de los cuidados y una mejor nutrición, los perros llevan ahora una vida mucho más larga y saludable. Pero, así como para los seres humanos, el paso del tiempo tiene sus efectos, y usted puede empezar a notar que el que una vez fue su juguetón perro, parece haber disminuido un poco su actividad. Ser consciente de los cambios naturales que pueden ocurrir cuando el perro llega a su edad de oro, así como lo que usted puede hacer para ayudar a mantener a su mascota lo más saludable, activo y cómodo como sea posible, se puede asegurar que ambos puedan disfrutar al máximo esta etapa final de la vida de su perro.

¿Cómo y cuándo saber si mi perro se está poniendo viejito?
Cuando los perros pasan a la etapa geriátrica de sus vidas, experimentan cambios graduales que se parecen mucho a las de los seres humanos durante su envejecimiento: el cabello se vuelve gris, sus cuerpos no son tan ágiles y los reflejos no son tan agudos como en el pasado, el oído, la vista y el sentido del olor puede deteriorarse y los niveles de energía, así como los lapsos de atención, parecen disminuir. De hecho, el primer signo de envejecimiento es a menudo una disminución general de la actividad, combinada con una tendencia a dormir más profundamente durante más tiempo. Tales signos pueden comenzar a manifestarse antes de los 8 años en razas grandes como el Gran Danés, mientras que las razas más pequeñas pueden permanecer jóvenes hasta los 12 años o incluso más. Además, un perro sano, especialmente uno que ha sido esterilizada o castrado antes de los 6 meses, envejecerá mas tarde que aquellos que se han visto afectados por enfermedades o por problemas ambientales en los primeros años de su vida. Al igual que los seres humanos, el proceso de envejecimiento varía según el individuo. Su veterinario será capaz de juzgar cuándo es el momento de considerar a su mascota un anciano.

Las revisiones veterinarias ahora son dos veces al año
A medida que tu perro envejece, los chequeos regulares en el veterinario son cada vez en más importantes.  De hecho, en esta etapa de la vida de tu mascota, se recomienda que esta reciba un examen a fondo cada 6 meses, ya que los perros adultos pueden envejecer hasta 3 años (en términos humanos) en el plazo de un año calendario. Además del habitual examen físico, el veterinario puede realizar análisis de orina y heces fecales así como análisis de sangre. Las pruebas de ultrasonido u otras pruebas de imagen pueden ser recomendadas para detectar temprano problemas del corazón o cambios en los órganos internos.

Mantenga informado al veterinario
Más importante aún, debes informar al veterinario acerca de cualquier cambio notable en la condición física de tu perro o su comportamiento. Un problema que uno puede suponer que está relacionado con la edad avanzada puede ser en realidad el resultado de una condición médica tratable. Por ejemplo, la renuencia de tu perro a hacer ejercicio no puede provenir de la reducción normal de la energía que viene con la edad, sino de artritis o alguna condición del corazón (dos condiciones que se pueden controlar con el tratamiento adecuado). Informar de estos cambios puede ayudar al veterinario a elaborar un programa adecuado de salud preventiva para tu mascota y ayuda a detectar cualquier problema con tiempo suficiente para proporcionar un tratamiento eficaz. Trabajando juntos, pueden asegurar que los años de vejez de tu perro puedan ser sanos y felices.

Algo para masticar
A medida que tu mascota envejece, las necesidades nutricionales también pueden cambiar. Tal vez notes que a pesar de que tu mascota está comindo la misma cantidad o incluso menos en ocasiones, todavía gana peso. Esto podría ser debido a una desaceleración de su metabolismo o una disminución en su actividad. El exceso de peso puede agravar muchas enfermedades caninas, incluyendo problemas cardíacos, respiratorios, de piel y de articulaciones. Para ayudarle trata de alimentarlo con porciones más pequeñas de comida y poco a poco ve cambiando a una dieta baja en calorías. Otros perros por el contrario tienen problemas de perdida de peso con la edad, a veces como resultado del corazón o de una enfermedad periodontal y la diabetes. En cualquier caso, pide consejo al veterinario acerca de las necesidades nutricionales individuales de tu mascota.

Añádele comodidad al menú
Asegurate tambien de que tu perro se sienta cómodo mientras come. Por lo regular colocaos los platos para la comida y cuencos de agua en el suelo, pero esto puede ser una fuente de malestar para un perro de gran tamaño o peso, o para una mascota con artritis que hace que sea difícil o incluso doloroso agacharse para comer. En muchas tiendas de mascotas venden unos taburetes o tablas que están especialmente diseñadas con recortes para colocar los envases de alimentos y agua y están disponibles en varias alturas para adaptarse a diferentes tamaños de perros. O incluso puedes hacerla tu mismo/a. Lo importante es que como sea, los platos queden a mejor altura. 

Que hacer y que no hacer con perros mayores
*Asegúrate de que la dieta de tu perro incluye al menos un 18% de proteína de alta calidad y 5% de grasa por porción.
*Después de consultarlo con el veterinario, considera aumentar el nivel de fibra en su dieta, especialmente si sufre de estreñimiento frecuente.
*No alimentes a tu perro con bocadillos entre comidas ni con restos de comida.

Los 10 mejores consejos de salud para los perros mayores
*Lleva a tu perro con el veterinario dos veces al año para sus chequeos.
*Infórmate sobre las condiciones y enfermedades comunes en los perros mayores, mantente atentos a los síntomas y si se presentan, informa al veterinario inmediatamente.
*Alimenta a tu perro con el mejor alimento que puedas costear y considera darle dos comidas pequeñas al día en lugar de una grande.
*No sobrealimentar, la obesidad causa muchos problemas de salud y pueden acortar la vida de tu perro.
*Considera, por recomendación de tu veterinario, el uso de suplementos dietéticos como la glucosamina y otros, para la artritis. Tu veterinario puede recomendar medicamentos para el dolor.
*Asegúrate de que tu perro recibe el ejercicio adecuado, de acuerdo con sus capacidades físicas.
*Vela por la salud dental de tu perro. Cepilla sus dientes todos los días y hazle un limpiado profesionalmente cuando su veterinario lo aconseje.
*Pídale a tu veterinario que haga una evaluación de riesgos para determinar un protocolo de vacunación adecuado para tu perro.
*Hacer todo lo posible para controlar las garrapatas y las pulgas y asegúrate de que tu perro y su entorno (su cama, zona de juegos, etc) está siempre limpio.
*Dale a tu perro mucho amor y atención y trata de hacer todo lo posible para mantener su interés, tenerlo activo, alegre y confortable. De esta manera podrás disfrutar junto a él de varios años más de feliz compañía. 

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